Todos tenemos algo en nuestras vidas de lo que nos arrepentimos: tal vez hiciste o dijiste algo que no debías, o tal vez fue todo lo contrario. Todos cometemos errores, al fin y al cabo, es ésa la esencia del ser humano y lo que nos impulsa a buscar nuevas soluciones, pero a veces, queda esa pequeña espina clavada.
Un día reflexionas, echas la vista atrás y te das cuenta de que muchas cosas podrían haber sido diferentes si te hubieses fijado más en los detalles. Nadie puede cambiar el pasado ni puede saber el futuro, por eso hay que centrarse en el presente e ir trabajándolo día a día; no obstante, siempre cometemos el error de mirar atrás y pensar "¿y si...?". En ocasiones opino que debería estar prohibido rememorar el pasado, sobre todo aquellas cosas que no hicimos y de las que ahora nos lamentamos... la vida no siempre te proporciona una segunda oportunidad, pero sí te muestra nuevas opciones.
En mi vida hay muchas cosas que desearía no haber hecho, pero también que sí debería haber hecho en su momento. En cualquier caso, cada elección y cada acción de mi vida me han llevado por un camino que me han hecho ser lo que soy ahora, y aunque no hayan sido siempre las mejores, lo único que puedo hacer es aprender de ello e intentar no cometer los mismos fallos de nuevo. A nadie le gusta tropezar y caer al suelo por culpa de una piedra en el camino, la caída siempre duele y deja alguna señal, pero no puedes quedarte tumbado para siempre: descansa un momento, toma aire y vuelve a ponerte en pie.
Hace poco leí una frase que decía algo así como: "los pesimistas son los responsables de los cambios y los avances en el mundo, porque los optimistas creen que todo está siempre bien". ¿Que los optimistas creen que todo está siempre bien? ¿Qué clase de lógica es esa? Una persona optimista es aquella que, a pesar de estar rodeado de problemas, intenta buscar algo bueno en todo. El optimista puede ser golpeado y tumbado una y otra vez, pero siempre se levantará, porque cree que siempre hay una cosa buena por cada cosa mala.; el optimista no está ciego a la realidad, puede ver las injusticias y el dolor que suceden a su alrededor, pero no se deja hundir por los contratiempos de la vida; el optimista cae, como todos, pero siempre vuelve a levantarse, porque cree que siempre llega algo bueno después del sufrimiento; el optimista cree en sí mismo y en los demás. Nunca hay que confundir "optimista" con "conformista", ni "pesimista" con "realista".
Intento verme a mí misma como alguien optimista, porque trato de buscar siempre el lado bueno, aunque no siempre lo encuentre. ¿Qué sentido tendría vivir una vida en la que todo me parece amargo? Prefiero disfrutar las cosas que tengo, agradecer las que me vienen y despedirme de las que se van o no puedo conseguir. Tampoco quiero decir con esto que me resigne sin más: si merece la pena, no será fácil.
Porque un día me di cuenta de que lo que consigues sin esfuerzo, sin esfuerzo puedes hartarte de ello.
Porque cuanto más empeño y esfuerzo pones en algo, mejor es el resultado, y más orgulloso estás de ello.
Porque el que quiere, puede.
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