¿Quién puede predecir cuándo te asaltará una determinada emoción? Esas sensaciones que aparecen de repente al escuchar una canción, leer un libro o simplemente caminar por la calle. Por mucho que digan, la naturaleza de nuestras emociones es imprevisible, como un animal herido que lucha a ciegas por salvar su vida.
Hay veces en las que puedes pasar delante de algo o de alguien a diario y que no suponga nada especial para ti, pero un día, de repente, tomas consciencia de ello y ya no puedes dejar de verlo aunque quieras. Existen personas que están ahí, nos ayudan y apoyan, pero muchas veces no nos damos verdadera cuenta de ellas por mucho que estén; otras veces, ellas sí que nos ven, y luchan hasta que su presencia se hace notar, hasta el punto en el que ya no puedes ignorar más su existencia.
Sí, los sentimientos y emociones son impredecibles, a veces para bien, y a veces para mal.
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