Por naturaleza, los diamantes tienen un color cristalino, pero su color puede variar debido a impurezas, que pueden hacer que adquieran cualquier color: verde, rosa, rojo, amarillo, marrón... Los amarillos y los marrones son los más comúnes, y los diamantes de color diferente, como el azul, son denominados de "color fantasía". En concreto, el color azul, se debe a la presencia de boro en el diamante, y estas gemas llegan a alcanzar elevados precios, pues a diferencia de otros colores, éste solo puede encontrarse en pocos sitios, como la mina Premier de África.

También me llamó la atención una historia sobre un diamante azul llamado "Diamante Hope", que se ha hecho famoso debido a la leyenda de que posee una maldición que afecta a todos sus poseedores. Parece que cualquiera que lo posea, morirá o tendrá un final desdichado, pero no creo que eso sea cierto. Las personas tendemos a buscar un culpable ajeno a nosotros mismos, da igual si es otra persona, un animal o un diamante. Por eso no creo conveniente acusar a un objeto inanimado de las desgracias que suceden a su alrededor.
Los objetos malditos desaparecerán, cuando las personas asuman las consecuencias de sus acciones.
Yo se de un diamante por el que no me importaría tener un futuro funesto, por el que lucharía hasta el fin, pero por el que no pagaría, porque se que es único y no tiene precio...
ResponderEliminarLos diamantes son preciosos, pero obtenerlos genera mucho sufrimiento. Hay poblaciones que han sido sometidas, personas que han muerto, para que alguien luzca un diamante en su escote, en su lóbulo o en su dedo.
ResponderEliminarTú, Lost Hope, eres uno de los mejores diamantes que la vida me ha regalado.