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Tus pensamientos son lo único que nadie puede arrebatarte, exprésalos con juicio. No te dejes guiar por lo que otros digan o dejen de decir, sé tú mism@, no otra persona.

lunes, 11 de abril de 2011

Tras mi luna de cristal


A todos aquellos que me rodean y que creen conocerme... tal vez muchos de vosotros os equivoquéis... Poca gente hace el esfuerzo de conocerme realmente, y aún menos son las que de verdad lo han conseguido. Cuando conocemos a alguien por primera vez, no estamos conociendo realmente a esa persona, tan solo a lo que ellos quieren que veamos. No exagero cuando digo que todos tenemos un lado oculto que nadie ve. En él escondemos lo que verdaderamente sentimos o pensamos, nuestras dudas y nuestros miedos, y eso es algo que no enseñamos a cualquiera. Lo tapamos lo mejor que podemos, porque a la hora de la verdad, ninguno de nosotros cree que exista alguien capaz de comprender y aceptar esa parte de nosotros mismos. Habrá alguien a quien de vez en cuando, le dejemos ver una parte, pero nunca por completo. Hay gente que me conoce, gente que me conoce muy bien, y algunos pocos que pueden decir que me conocen por completo, pero me temo que estos últimos se equivocan... Se me vienen a la cabeza las pocas personas con las que he compartido la mayoría de mis secretos, pero no puedo dejar de pensar en la cantidad de historias que les quedan por escuchar y que quizás jamás lo hagan... Vivo en mi propio mundo, un mundo del más fino de los cristales, que amenaza con romperse a cada paso que doy; lo disfrazo con mil murallas, de aspecto infranqueable y resistente, pero son tan débiles como todo lo demás. Solo necesitan un golpe exacto para derrumbarse, pero por suerte o por desgracia, aún no he encontrado a nadie capaz de darlo. Me gusta decir que siempre voy con la verdad por delante, ésa es la mayor mentira que jamás he dicho: me cuesta ser sincera con mis emociones, y siempre termino huyendo en los momentos de más necesidad. En mi interior habita un ser cobarde, pero él tambén se esconde detrás de una fachada de bravura y arrojo que en realidad no siento... Al final de todo, toda mi vida se basa en apariencias, en intentar mostrar lo contrario de lo que soy... porque duele demasiado contar la verdad... porque dolería demasiado el rechazo a mi verdad...

3 comentarios:

  1. Ya... a mi tambien me pasa... Pero habrá alguien que te acepte tal y como eres... en realidad.

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  2. El proceso más doloroso es empezar a mirar lo que duele y no relegarlo al más hondo de los cajones. Y cuando se ha mirado, se ha sentido y se ha visto, ya no es necesario reafirmarse o reconocerse en los ojos o en las palabras de los demás. Ya entonces uno se sabe y se acepta a sí mismo. Uno ya es invulnerable, porque está aliada con la única persona que te conoce, no te juzga y te acepta: tú misma. <3

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