Esos momentos en los que descubres una canción que narra tan bien tus sentimientos, que te planteas si quien la escribió te conocerá de algo… desde ayer tengo metida en la cabeza una que no puedo dejar de escuchar, a todas horas y esté donde esté. Un sentimiento tan desgarrador… cada frase esconde tanta emoción, un dolor tan intenso, que parece colarse en mi interior y llenarlo todo, mezclándose con el mío propio, y es curioso, porque me destroza y me alivia al mismo tiempo.
La música me parece algo tan vital y necesario, que no concibo mi existencia sin ella, sin poder escuchar canciones que me suban el ánimo o me lo pateen, que me hagan recordar buenos momentos y malos, que me llenen y me dejen vacía… creo firmemente que las personas a las que no les gusta, es porque tienen miedo de que les haga sentir algo que los aleje de su pequeño mundo de normalidad.
Desearía poder tener esa capacidad de crear algo tan bello de la nada, pero mis letras me resultan faltas de algo, no sé bien el qué. Las palabras se atascan y mi cerebro no es capaz de encontrar las necesarias para expresar todo lo que recorre mi cuerpo. Por eso admiro fielmente a aquellos que son capaces de canalizar toda esa emoción contenida para dar como resultado una pequeña obra de arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario