Angustia

El miedo es un sentimiento común, se puede tener miedo de muchas cosas: de lo desconocido, de algo que nos hace daño, e incluso podemos tener miedo de que nos pasen cosas buenas. Es increíble la cantidad de sufrimiento que puede soportar un ser humano sin derrumbarse, ¿y por qué? Porque se acostumbra a ello y lo ve como algo normal, por eso puede llegar a sentir aprensión cuando algo bueno le sucede, porque piensa: "¿y si me acostumbro a esto y luego tengo que volver a mi antigua forma de vivir?". No echamos de menos lo que nunca hemos conocido. Y sin embargo, creo que el mayor miedo que jamás he experimentado es el miedo a enamorarme; conoces a una persona y sientes una atracción instantánea, y piensas que te gustaría llegar a conocerla más, y cuando lo haces, descubres que hay demasiadas cosas en tu contra y que no deberías hacerte ilusiones, pero aún así te las haces... es cuando estás en ese punto intermedio entre la atracción y algo más, cuando empiezas a tener miedo: porque no quieres enamorarte de una persona que sabes que no va a corresponderte, porque no quieres ver cómo se aleja de ti para irse con otra persona, pero sobre todo, porque no quieres sufrir cuando te diga que no eres lo que anda buscando. Pero todo esto solo es una moneda de dos caras, porque lo que más temo es a la vez lo que más anhelo: el encontrar a alguien que me haga sentir esas cosquillas en el estómago cuando pasa a mi lado y que me ame con la misma intensidad que yo a ella. Por desgracia, vivimos en un mundo donde los tequieros se dicen sin sentirlos y que a menudo se confunden con deseo. Por eso tengo miedo, porque si la mayoría de personas no saben lo que es amar de verdad, ¿qué esperanza tengo de encontrar a alguien que lo sienta?