¿Alguna vez has sentido que por cada paso adelante que das, retrocedes otros dos? La peor batalla es aquella entre la cabeza y el corazón, sobre todo si al elegir una de las dos pierdes a alguien importante... ¿Qué hacer cuando tu corazón parece volver a latir por otra persona? Es algo tenue, muy tenue, pero ahí está, en esa parte de mi cuerpo que creía destrozada... Aún no está preparado, no está arreglado del todo, pero con un poco de esfuerzo tal vez consiga sacarlo adelante.
Por otro lado, mi cabeza me exige que me olvide, que lo deje todo tal y como está o perderé algo importante... ¿qué debo hacer? ¿vivir mi vida para satisfacer a otros o vivirla para ser yo feliz? Ahora mismo la decisión es difícil, camino por una delicada cuerda que empieza a romperse por ambos extremos, y lo hace cada vez más rápido... sé que cuando caiga, porque caeré, mis heridas no serán mortales, pero sí lo suficientemente graves como para que no vuelva a ser jamás la misma...
A veces desearía olvidarlo todo, volver a mi infancia, a cuando tenía solo cinco años y mi mayor preocupación era que mis abuelos me compraran pinturas para hacer mis dibujos. No existía el amor, ni diferencias sociales, ni nada, solo amigos con los que te lo pasabas bien y con los que celebrabas tus cumpleaños en piscinas de bolas saltando y riéndote; cuando no existía el tuenti, ni el facebook ni ninguna mierda de estas, y te hacías amigo de otros niños hablando con ellos cara a cara.
Dicen que no lo puedes conseguir todo, y tal vez sea una ilusa o simplemente sea idiota, pero aún sigo sin comprender por qué; es una situación complicada, pero dadas las circunstancias, creí que todo saldría bien y todo quedaría simplemente como un motivo de bromas y cierta burla, pero ha derivado en un alúd de remordimientos, culpa, lágrimas y alguna que otra sonrisa...
Lo estoy perdiendo... y no sé si lo que ganaré merecerá la pena en compensación, ni siquiera sé si ganaré algo al final o me quedaré echa polvo en el suelo como siempre...
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